Cuando empezamos a salir con Oreo en coche, por lo general eran trayectos cortos en CdMx y muchas veces iba en las piernas del copiloto.
Los problemas llegaron la primera vez que viajamos en carretera: parecía que no le gustaba viajar en el coche -a pesar de que tiene su propio asiento- y temblaba todo el camino, al llegar a nuestro destino nos dábamos cuenta que en algún punto del trayecto había vomitado. Para subirlo de regreso era todo un ritual.
Comentamos este incidente con su veterinaria y nos recomendó darle un jarabe para mareos para niños a dosis súper pequeñas -antes de darle cualquier medicamento revisa con el veterinario de tu lomito si es posible administrarlo y en qué dosis-.
Para los siguientes 2 viajes lo intentamos, durante los primeros 30 minutos estaba muy relajado, pero después volvía a temblar, como eran distancias cortas lográbamos llegar a nuestro destino sin que vomitara.
Después de esos 2 viajes decidimos dejar de darle medicamento y recorrer las distancias de manera escalada (con descansos cada cierto tiempo) para que se acostumbrara. Hasta la fecha nos ha dado resultado!
*Algunos tips: procurar que no vaya parad@ en el asiento, a Oreo le funciono ir echado y casi no voltear al frente de la carretera (esto último lo hizo instintivamente)
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